Ritual para amarrar con muñeco

Ritual para amarrar con muñeco

Materiales necesarios:
– cera de velas
– madera o arcilla
– horno
– especias
– trapo para hacer el muñeco
– hilo
– aguja
– un mechón de cabello de la persona amada o una foto
– un pedazo de tela de alguna de sus prendas
– un marcador o tinta roja
– una espina de rosa roja
– cinta roja, negra y blanca
– un velón rojo y otro rosado
– un paño limpio de seda blanca, lino o algodón
Pasos:
La manera mas efectiva de amarrar a un hombre es a través de un ritual con un muñeco que lo represente. Lo ideal es, que tú misma hagas el muñeco de trapo. Consigue algunos materiales naturales fáciles tales como la cera de velas, madera o arcilla; hornea con algunas especias y después enfríalo, rellenas el muñeco de trapo y cóselo, este hechizo de amor es muy potente si todo lo realizas tú y es hecho a mano. Un mechón del cabello del hombre es ideal para este hechizo, si no lo tienes funcionaria una foto del mismo pegada en la cabeza del muñeco. Si tienes objetos personales de él tales como franelas, camisas, pantalones, bastaría solo con tomar un pedacito de tela de alguna prenda y coserlo en el cuerpo del muñeco, ya que muchas de estas cosas personales crearan un vínculo muy poderoso entre tu, tu amado y el muñeco.
El ritual de inicio es el primer día de luna nueva. Dices el nombre de tu amado con el muñeco frente a ti, en voz alta, después escribes su nombre con marcador o tinta roja en el pecho del muñeco. A continuación, utilizando una espina de Rosa roja, pincha suavemente el corazón de la figura diciendo:
"Como esta espina de Rosa roja penetra en tu corazón, así entrara tu amor para mí."
Después de esto envuelve la muñeca con 3 cintas de diferentes colores, negro, blanco y rojo, luego dices:
"Con estas cintas; enlazare tu cuerpo; tu Corazón se encuentra vinculado al mío."
Este ritual deberás hacerlo 20 días preferiblemente en la noche, quince minutos cada noche. Si en 1 mes este amarre no responde entonces encendemos 2 velones, uno de color rojo y uno de color rosado a los pies del muñeco, diciendo:
"Para que me ames. Para que seas para mí."
Cuando no estés trabajando con tu muñeco, envuélvelo en un paño limpio de seda blanco, lino o algodón nunca un tejido sintético y guardarlo donde nadie más que tú puede encontrarlo.