Ciprés
Elegguá.
Es el árbol de la muerte y a la vez de la inmortalidad del alma. Representa la justicia divina, la conexión, la comunicación que nos acerca al mundo espiritual a la vez que nos conecta con las energías de la Naturaleza. Símbolo de la muerte física, el duelo y el dolor entre los pueblos antiguos. Es un gran regenerador físico, mental y espiritual, para los momentos de grandes cambios y transformaciones, tanto en lo físico y cotidiano como en lo espiritual.
La utilizaremos como planta de protección física y psíquica, en trabajos de meditación, de conexión espiritual y con la Madre Naturaleza, en rituales funerarios como armonizador. Para la salud del cuerpo y como amuleto para alargar la vida. Regenerador, energético y espiritual.
Ciprés
4,00€